- “Allá arriba en aquel alto, tengo un palo de limón, cada vez que subo y bajo se me agita el corazón.”
- “En la cima de la colina, crece un árbol de manzanas, cada vez que lo miro, siento que el alma se engalana.”
- “Bajo el sol de mediodía, en el campo de girasoles, cada vez que danzan al viento, mi corazón se llena de ardores.”
- “En la orilla del río sereno, tengo un banco de madera, cada vez que me siento, escucho sus historias sinceras.”
- “Allá en el viejo molino, gira la rueda de agua, cada vez que la veo girar, mi alma se llena de nostalgia.”
- “En el huerto de naranjos, crece un árbol centenario, cada vez que sus frutos maduran, mi corazón se siente necesario.”
- “En la plaza del pueblo antiguo, hay un banco de piedra, cada vez que me siento en él, siento que el tiempo se detiene.”
- “En la esquina de la calle estrecha, florece un rosal silvestre, cada vez que lo contemplo, mi corazón se vuelve más fuerte.”
- “Allá en el bosque profundo, vive un búho sabio y sereno, cada vez que escucho su ulular, siento que el mundo es más pleno.”
- “En el tejado de la casa vieja, anida una pareja de golondrinas, cada vez que las veo volar, mi corazón se llena de alegría divina.”
- “En el rincón de la biblioteca, descansa un libro olvidado, cada vez que lo abro, viajo a mundos encantados.”
- “Allá en el puerto pesquero, ondea una bandera marinera, cada vez que la miro, siento que mi alma se libera.”
- “En la taberna del camino, suena una guitarra flamenca, cada vez que escucho sus acordes, mi corazón se embriaga.”
- “En el taller del artesano, se forja una espada valiente, cada vez que la sostengo, siento que soy parte de una gesta ardiente.”
- “Allá en la colina de los sueños, crece un árbol de esperanzas, cada vez que le pido un deseo, mi corazón se llena de bonanzas.”
- “En el mirador del acantilado, se extiende el mar infinito, cada vez que lo contemplo, siento que soy libre y bendito.”
- “En la ventana de la buhardilla, florece un geranio rojo intenso, cada vez que lo riego, mi corazón se vuelve más inmenso.”
- “Allá en el jardín de los recuerdos, crece una rosa blanca y serena, cada vez que la huelo, revive mi alma de pena.”
- “En la taberna del viejo pirata, se cuentan historias de tesoros y leyendas, cada vez que las escucho, mi corazón se llena de aventuras horrendas.”
- “En el rincón de la chimenea, arde un fuego cálido y eterno, cada vez que me acerco, siento que el amor es mi invierno.”
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