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El águila y la flecha

Esopo

Estaba asentada un águila en el pico de un peñasco esperando por la llegada de las liebres.

 

Mas la vio un cazador, y lanzándole una flecha le atravesó su cuerpo.

 

Viendo el águila entonces que la flecha estaba construida con plumas de su propia especie, exclamó:

 

-¡Qué tristeza terminar mis días por causa de mis plumas!

 

Moraleja:

 

Más profundo es nuestro dolor cuando nos vencen con nuestras propias armas.

 

 

                                                                     ******

 

 

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