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Aracne

    La tejedora convertida en araña

    Mito de Aracne | Ver en Youtube

    En la mitología greco-romana, el nombre de Aracne significa araña.

    Fue una joven lidia, hija de un tintorero de Hipaipa, llamado Idmón de Colofón, famoso por su uso de la púrpura de Tiro, la cual comercializaba muy exitosamente en diferentes regiones.

    Aracne era una tejedora supremamente habilidosa.

    Aracne

    La joven tenía su propio taller de bordados, y la gente la tenía como una superdotada, y pensaban que seguramente había aprendido de la propia Atenea. Pero lejos de sentirse halagada por estos comentarios, la joven decidió demostrar que lo que sabía lo había aprendido por su propia cuenta, sumándole esfuerzo y compromiso a su trabajo, por lo que decidió retar a la propia Atenea para que esta superara su arte.

    Cuando Atenea, diosa de la sabiduría, y conocida como Minerva en la mitología romana, se dio cuenta de la osadía de la joven, no dudó en bajar del Olimpo y presentarse ante la joven, disfrazada de anciana, dispuesta a regañarla por su arrogancia y hacer que se retractase.

    Pero la joven en ningún momento echa para atrás su desición; y, más bien, reitera su desafío.

    La diosa enfadada da una oportunidad a Aracne de redimirse, que se rindíese de sus palabras desbocadas y con humildad se retractase; y le adviertió duramente que no ofendíese a los dioses.

    Pero aun así la mortal se burló de la diosa y siguió adelante con su reto, por lo que Atenea se deshizo de su disfraz y la competición dio inicio con el fin de demostrar cada una su habilidad.

    Aracne en su taller

    La prueba duró todo un día, donde las competidoras ninguna bajó la guardia, manteniéndose concentradas cada una en lo suyo; y de la misma manera, todos los presentes se mantenían en suspenso e intrigados, con las miradas fijas en cada una de las artífices, siguiendo paso a paso cada uno de los movimientos que hiciesen las manos y las agujas.

    El tema utilizado por la diosa Atenea, representado en múltiples escenas, recogía la víctoria de los dioses sobre los mortales.

    En cambio el admirable tapiz tejido por la mortal Aracne representaba todo el repertorio de infidelidades y mentiras tramados por Zeus.

    En una de esas escenas estaba fielmente tejido el dios seduciéndo a la hermosísima Leda: donde según el mito, Zeus descendió del Olimpo en forma de un cisne hacia la reina mientras esta caminaba junto al río Eurotas.

    En una escena más aparecía Zeus raptando a la princesa fenicia Europa transformado en un toro blanco llevándola a Creta en el lomo del animal.

    En otra escena estaba bordado Zeus con la mortal Dánae, la de los bellos tobillos, a la que, a través de una lluvia de oro, Zeus poseyó, de cuya unión nació Perseo.

    Entre otras aventuras parecidas, en total fueron veintiún escenas, donde en resúmen se relataba el comportamiento egoísta de los dioses ante la indefensión de los humanos.

    Atenea inmediatamente se da cuenta que la destreza de Aracne es superior a la de ella.

    Aracne y Atenea

    No había defecto alguno en el tejido de la muchacha. Admitió que la obra realizada por la joven era perfecta, pero enfadada por la desfachatez de la mortal, sin medir comedimiento, rasgó el bordado y decidió propiciarle un castigo, segun la diosa, de acuerdo a su soberbia y ofensa, y convierte a la joven en Araña, para que se pasase toda la vida tejiendo.

    Aracne siendo convertida en araña

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