Pintura de Leonardo de Vinci

La Madona del clavel. Se encuentra en la Pinacoteca del Munich. Tiene un enigma inconfundible de su rostro, del trato escultórico de las manos y del rico plegado de los paños, de su impresionante monumentalidad, fue hasta 1886 una pieza más, no identificada, del legado inmenso de Leonardo, en gran parte disperso y con tantas obras perdidas.